Siendo testigos de la tremenda catástrofe humanitaria de la emigración (de Siria y de otras áreas en las que se están dando unas condiciones provocadas por los humanos que hacen insoportable la vida de muchas familias y comunidades; más de 500.000 familias ya han sido desplazadas, según la OIM)

Teniendo en cuenta que, en un mundo globalizado, la emigración es una opción natural para las familias cuando las condiciones locales (incluyendo el riesgo de violencia o abuso) son una amenaza para el desarrollo de la vida, especialmente cuando están involucrados niños, ancianos y personas indefensas.

Recordando que, solo en 2015, más de 350.000 personas están esperando solicitar asilo en la UE (según la Organización Internacional de Migraciones), y que más de 2.600 han fallecido ahogadas en el Mediterráneo solamente este año.

Sabiendo que los emigrantes pagan importantes sumas de dinero a los traficantes y a menudo se les despoja de sus pertenencias y se les expone a la violencia y al abuso.

Siendo conscientes de que los recursos sociales de los países de la UE están desbordados por el aumento del número de solicitantes de asilo.

Considerando que este tipo de fenómeno requiere no sólo empatía y consideración humanitaria, sino también, y muy importante, la tecnología y los recursos sociales suficientes.

Estimando que la UE tiene importantes recursos, organizaciones potentes y  las competencias necesarias para hacer frente a este tipo de acontecimientos.

Siendo conscientes de que esta situación tendrá consecuencias duraderas en la salud física y mental de los migrantes, tanto por las situaciones traumáticas vividas y  la deficiente educación recibida por un gran número de niños, como por la creación de espacios de marginación social, etc.

Teniendo presente que esta situación es inhumana, insostenible e inaceptable,

Nosotros, los miembros europeos de la Junta Directiva de la Asociación Mundial para la Rehabilitación Psicosocial:

1. Instamos a la Comisión Europea y a los Estados miembros a cooperar estrechamente y a crear un gabinete de crisis con el fin de facilitar una respuesta inmediata, proporcionada y coordinada a esta crisis humanitaria.

2. Instamos a la Comisión Europea y a los Estados miembros a ampliar los recursos, y a tomar todas las medidas extraordinarias necesarias para hacer frente a esta catástrofe humanitaria.

3. Alentamos a los países involucrados en estos temas a una conferencia internacional con la presencia de Naciones Unidas y sus organismos competentes, de la Organización Internacional de Migraciones y de las ONG con presencia en la zona,  para que esta situación pueda abordarse política y racionalmente.

Madrid, 3 de Septiembre de 2015
Acuerdo de los miembros de la Junta Europea de la WAPR.

Puede consultar aquí el texto original en inglés