Reedición libro «Sucesos memorables de un enfermo de los nervios»

Es un placer comunicaros que en los próximos días estará disponible (en nuestra tienda virtual y  también en librerías) una segunda edición en papel de los Sucesos memorables de un enfermo de los nervios de Daniel Paul Schreber, un testimonio excepcional y un clásico imprescindible en la historia de la psicopatología (podéis releer una breve presentación más abajo). Publicado por la AEN en 2003 con una espléndida traducción de Marciano Villanueva Salas, el libro estaba agotado desde hace años, por lo que hemos decidido reeditarlo conscientes de su gran valor dentro de nuestro fondo editorial.

El precio de venta al público general será de 20 euros, pero las socias y socios y de la AEN tendrán un descuento del 50 % (10 euros).

Os animamos pues a revisitar este clásico y, muy especialmente, a difundirlo y darlo a conocer entre los profesionales en formación.

Daniel Paul Schreber (1842-1911), además de alcanzar el más alto nivel en la carrera judicial, como Presidente de Sala del Tribunal Supremo de Dresde, ha llegado a ser por méritos propios el psicótico más conocido de nuestra disciplina. Tocado definitivamente por la psicosis en 1893, logró con un ininterrumpido trabajo mental dejar a la posteridad dos testimonios irreemplazables sobre su locura. Uno, sobre los contenidos y la construcción formal del delirio, que desarrolló con una riqueza y precisión verbal fuera de lo común, y, el otro, sobre el tesón y la dignidad con que dirigió su propia defensa hasta lograr el alta del hospital y la revocación de su incapacidad. Ambos han quedado reflejados en este libro que fue publicado por primera vez en 1903 y que ahora edita la AEN con una traducción propia. Los Sucesos memorables de Schreber son una enciclopedia delirante difícilmente mejorable. Pocas preocupaciones psicóticas quedan fuera de su contenido, si es que no las recoge todas: desde la persecución, el enemigo y la diferencia sexual, hasta el origen, la divinidad y el fin del mundo. Su afán de exactitud y verdad consiguen transmitir tan gran vigor al texto que es difícil pensar en un psicopatólogo que no se vea obligado a confrontar sus concepciones con las ideas de nuestro psicótico. Así aconteció con Freud, pocos años después de la aparición del libro, y así ha seguido sucediendo con un sinnúmero de estudiosos. El libro se completa con los informes periciales del Dr. Weber, ejemplos admirables de una psiquiatría atenta, estudiosa y comprensiva que en nuestros tiempos parece a punto de desaparecer. Schreber, quizá previendo este futuro, fijó entre los objetivos de su libro que nos preguntáramos «si no habrá algo de verdad en mis presuntas ideas delirantes». La duda merece la máxima consideración.