Desde la Sección de Derechos Humanos de la Asociación Española de Neuropsiquiatría – Profesionales de Salud Mental mostramos nuestro profundo desacuerdo con la sentencia del Tribunal de Estrasburgo de considerar legales las llamadas “devoluciones en caliente” de personas migrantes que han entrado en España a través de la valla de Melilla.

Son personas que vienen huyendo de conflictos armados, violencia, persecución o condiciones extremas de vida a través de largas y peligrosas rutas migratorias. Lo hacen con la esperanza de llegar a Europa donde sus derechos se verán protegidos. Sin embargo, es el propio Tribunal de Derechos Humanos el que se los niega.

La consideración de entrada irregular en España de estas personas no debe impedir que se les niegue la oportunidad de alegar su situación de solicitud de asilo o protección ante las instituciones españolas. Esta opción no es posible llevarla a cabo en las oficinas de representación diplomática españolas en Marruecos. Por eso las devoluciones inmediatas impiden que se pueda llevar a cabo esta gestión, cuando lo procedente en estas situaciones es permitir presentar la solicitud, analizarla y decidir sobre la misma. Este proceso, acorde con la normativa legal europea ante la solicitud de asilo, se ve alterado con esta sentencia.

Consideramos que con base en esta sentencia se va a producir una vulneración del derecho de protección de las personas que sufren desplazamientos forzados. Desde la defensa de la dignidad de las personas migrantes pedimos al gobierno de España que prohíba las prácticas de las denominadas “devoluciones en caliente” de las personas migrantes porque son contrarias a los fundamentos de los Derechos Humanos