El Tratamiento Ambulatorio Involuntario: No, no, no y mil veces no.

El cuento de nunca acabar: el Tratamiento Ambulatorio Involuntario (TAI). Dicen que es un tema que no está resuelto cuando lo que deberían decir es que la forma de la que se ha resuelto desde hace más de diez años no les gusta. Y pretenden continuar por si lo consiguen en este momento de auge del conservadurismo y del miedo al otro.

Lo intentó el PSOE, el PP, Convergencia; hubo comparecencias parlamentarias a nivel estatal y como mínimo en Cataluña. En esta comunidad Convergencia retiró, convencidos, su apoyo a un intento autonómico de regulación. Lo hablado está en las actas; están grabadas las comparecencias de psiquiatras a favor y en contra. Todas las decisiones han sido contrarias a regular el TAI porque no resuelve nada y es atentatorio a la dignidad y a los derechos humanos.

Ahoran quieren intentarlo con Ciudadanos. Y con los mismos argumentos, con las mismas simplificaciones y con las misma mitificación del tratamiento farmacologico y la tecnología galénica. Incluso la vetusta imagen del loco que se cree Napoleón.

El TAI está resuelto, sí, resuelto. Está por resolver la revisión y aumento de los recursos de apoyo a las personas que sufren un trastorno mental; falta poner en marcha las propuestas de la Convención de Nueva York o las indicaciones del relator de las Naciones Unidas.

Nada más resolutivo que la histórica propuesta de la Confederación Salud Mental España, entonces FEAFES, y su clarísima actitud de rechazo. Una actitud valiente de la que nos sentimos orgullosos todos aquellos que, como la AEN , siempre nos opusimos y siempre trabajamos por un trato humano, sujeto a derecho y a valores y opuesto a la coerción y a la violencia.

Seguiremos trabajando por aquello en lo que creemos. El tema sigue siendo delicado pero no hay razones para pensar que no vayamos conseguir lo que ya conseguimos. Ojalá no haya cambiado tanto la sociedad como para terminar regulando prácticas que durante tantos años han sido reconocidas como inadecuadas.

Hay que volver a insistir que la regulación del TAI no es un tema sobre la mesa, que ese tema ya se resolvió. El tema que está por resolver es el de los valores que han de sustentar nuestras prácticas, los derechos de las personas y la disposición de recursos adecuados a sus necesidades.

 

Junta directiva de la AEN