Sabemos que algunos colectivos de psicólogos que en su día solicitaron el Título de Especialista en Psicología Clínica y que, a la vista de los méritos alegados, no lo obtuvieron o están pendientes de realizar una prueba para ello, están difundiendo y enviando escritos de protesta a diversas Instituciones y personas representativas de la Administración del Estado.

En esos escritos se hacen afirmaciones y se vierten opiniones sobre los procedimientos y criterios seguidos por la Comisión Nacional de la Especialidad de Psicología Clínica, responsable de emitir los informes sobre las solicitudes del Título de especialista.

El contenido de tales afirmaciones es manifiestamente falso, pues se basa en informaciones no ajustadas a la realidad, ignorando datos objetivos que las contradicen abiertamente y que están a disposición de todo el colectivo de psicólogos en diversos foros, como por ejemplo, la página web oficial del Consejo General de Colegios de Psicólogos.

 

Pensamos que tales escritos tienen cuatro objetivos encadenados:

Primero, difamar y poner en cuestión la honestidad, el rigor, la ecuanimidad, y la generosidad con que los miembros de la Comisión Nacional y especialmente su actual Presidenta, Dª Amparo Belloch, han actuado a lo largo de todo el proceso.

Segundo, promover a partir de ahí acciones que deslegitimen la actividad de la Comisión Nacional, apartándola de un proceso del que, atendiendo a la legislación al respecto, es responsable

Tercero, forzar a los Ministerios de Educación y Sanidad implicados a destituir a la actual Comisión Nacional y proceder al nombramiento de otra que sea más “sensible” a sus peticiones, es decir, manejable y proclive a sus intereses personales.

Cuarto, obtener un título de Especialista Sanitario por el simple hecho de pedirlo, con el aval único y exclusivo del Colegio de Psicólogos, sin que para ello medie ninguna valoración de sus aptitudes, méritos, o capacidad.

Por todo lo expuesto, consideramos inaceptables estos injustificables y difamantes ataques y críticas contra un pequeño grupo de personas, las que forman la actual Comisión Nacional, que además poseen un amplio y merecido reconocimiento nacional e internacional en el ámbito de la psicología clínica. Ataques que, además, suponen un desprestigio social importante para el colectivo de psicólogos en general, y para el de los especialistas en psicología clínica en particular.

Consideramos además que la ciudadanía tiene derecho a recibir unas prestaciones en salud mental, tanto en el ámbito público como en el privado, con las máximas garantías de calidad. Y, de hacer caso a los requerimientos y objetivos que se manifiestan en los escritos a que nos referimos, ese derecho se vería amenazado e incluso claramente vulnerado.

Somos muchos los que hemos luchado y defendido que la psicología clínica en España fuera una prestación sanitaria de la máxima calidad, y para ello hemos contado siempre con el apoyo y ayuda de la Comisión Nacional actual y de las que la precedieron, que se han situado siempre a la vanguardia de esta reivindicación fundamental. Es por esto que lamentamos que pequeños colectivos de insatisfechos y disconformes actúen de manera tan injusta e irresponsable.

Carta al Defensor del Pueblo de la Presidenta y Vicepresidenta de la CNEPC